Ana María Kaufman/
María Elena Rodríguez
El estado actual del desarrollo de la
lingüística textual y de otras disciplinas que convergen en el estudio de los
discursos pone en evidencia la preocupación por establecer tipologías de
textos. La necesidad de establecer tipologías
claras y concisas obedece, fundamentalmente, a la intención de facilitar la
producción de todos los textos que circulan en un determinado entorno social. El propósito es intentar una
clasificación sencilla y coherente que nos permitirá ayudar a los maestros a
operar con los textos en el entorno escolar.
Clasificación de los textos:
· Textos de información
científica: privilegia el área de conocimientos de las ciencias.
· Textos periodísticos:
se tuvo en cuenta el portador (diarios, semanarios, revistas).
· Textos literarios: la
intencionalidad estética.
· Textos instruccionales: se consideró predominante la intensión manifiesta de organizar quehaceres, actividades.
· Textos instruccionales: se consideró predominante la intensión manifiesta de organizar quehaceres, actividades.
· Textos epistolares:
aparecen en primer plano el portador y la identificación precisa del receptor.
· Textos humorísticos:
se atendió al efecto que buscan provocar risa.
· Textos publicitarios:
ponen primordialmente en escena la función apelativa del lenguaje.
Los textos y las funciones del lenguaje
Los textos, en tanto unidades
comunicativas, manifiestan las diferentes intenciones del emisor: buscan
informar, convencer, seducir, entretener, sugerir estados de ánimo, etc., nunca se construyen en torno
a una única función del lenguaje, siempre manifiestan todas las funciones, pero
privilegian una.
Funciones enunciadas por Jakobson:
· Función informativa: Una de las funciones más importantes;
hacer conocer el mundo real, posible o imaginado al cual se refiere el texto,
con un lenguaje conciso y transparente.
· Función literaria: Los textos con predominio de la función
literaria de lenguaje tienen una intencionalidad estética. Su autor emplea
todos los recursos que ofrece la lengua, con la mayor libertad y originalidad.
Recurre a todas las potencialidades del sistema lingüístico para producir un
mensaje artístico, una obra de arte. Emplea el lenguaje figurado, opaco.
· Función apelativa: Intentan modificar comportamientos.
Pueden incluir desde las ordenes más contundentes hasta las formulas de
cortesía y los recursos de seducción más sutiles para llevar al receptor a
aceptar los que el autor le propone, a actuar de una determinada manera, a
admitir como verdaderas premisas.
· Función expresiva: Manifiestan la subjetividad del emisor,
sus estados de ánimo, sus efectos y emociones.
Ciertos textos literarios también
manifiestan la subjetividad del autor, pero la diferencia radica
fundamentalmente en la intencionalidad estética: estos textos al expresar la
subjetividad del emisor se ajustan a los
patrones establecidos por la estética para crear la belleza, razón por la cual
los definimos como literarios y no como expresivos.
La trama de los textos
Un criterio adecuado para clasificar los
textos es el referente a las funciones del lenguaje. De acuerdo con la función
predominante, estaríamos habilitados para hablar.
· Textos informativos:
diferentes tipos de textos, como las noticias de un diario, los relatos
históricos, las monografías sobre diversos temas, los artículos editoriales,
las notas enciclopédicas, etc., que buscan prioritariamente, transmitir
informaciones.
· Textos literarios: todas
aquellas variedades textuales que se ajustan, en su construcción, a
determinados patrones estéticos.
· Textos apelativos: las
distintas clases de texto que se proponen modificar los comportamientos del
lector, desde las recetas de cocina o los manuales de instrucciones, que
organizan ciertos quehaceres o actividades, hasta los avisos publicitarios, que
buscan crear en los consumidores la acuciante necesidad de adquirir determinado
producto.
Los textos se configuran de distintas maneras para
manifestar las mismas funciones del lenguaje o los mismos contenidos.
· Trama narrativa:
presentan hechos o acciones en una secuencia temporal y causal. El interés
radica en la acción y a través de ella adquieren importancia los personajes que
realizan el marco en el cual esta acción se lleva a cabo. Es importante la
distinción entre el autor y el narrador, el punto de vista narrativo y la
predicación.
· Trama argumentativa: comentan,
explican, demuestran o confrontan ideas, conocimientos, opiniones, creencias o
valoraciones. Se organizan en tres partes: introducción,
desarrollo y conclusión. Los conductores y los presupuestos son
fundamentales en esta trama.
· Trama descriptiva: todos
aquellos que presentan, preferentemente, las especificaciones y
caracterizaciones de los objetos, personas, procesos a través de una selección
de rasgos distintivos. Los sustantivos y los adjetivos adquieren
relevancia en este tipo de textos.
· Trama conversacional: aparece
en estilo directo, la interacción lingüística que se establece entre los
distintos participantes de una situación comunicativa, quienes deben ajustarse
a un turno de palabra.
Textos de información científica:
Estos tienen unas características comunes a
todas sus variedades: en ellos
predominan, como en todos los textos informativos, las estructuras enunciativas
de textos bimembres, y se prefiere el
orden sintáctico canónico (sujeto;
verbo-predicado). Incluyen frases claras y vocabulario preciso.
· La
definición: expande el significado de un término, mediante una trama descriptiva,
que fija en forma clara y precisa los caracteres genéricos y diferenciales s del objeto al cual se
refiere, esta descripción contiene una
configuración de elementos que se relacionan, semánticamente, con el
termino por definir mediante un proceso de sinonimia.
· La nota
de enciclopedia: presenta, como la definición, un tema base y una expansión
de trama descriptiva, pero se diferencia
por la organización y amplitud de
expansión, en temas de distintos parágrafos
demarcados, a menudo, por subtítulos.
· El
informe de experimentos: contiene información detallada de un proyecto que consiste en manipular el entorno para obtener una nueva información. La
superestructura de estos textos informes contiene, primordialmente, dos
categorías, una atañe a las condiciones
en que el experimento se realiza, es decir, al registro de la situación
de experimentación, y la otra a proceso observado.
· La
monografía: estructura en forma analítica y crítica la información
recogida en distintas fuentes acerca de un tema
determinado. Exigen una selección rigurosa u una organización coherente de los datos
recogidos.
· La
biografía: es una narración hecha
por alguien acerca de la vida de otras
personas, cuando el autor cuenta su
propia vida es una autobiografía.
Los datos biográficos se ordenan por lo general, cronológicamente, y dado que
la temporalidad es una variable
esencial del tejido de las biografías,
en su construcción predominan los
recursos lingüísticos que aseguran la
conectividad temporal.
· Relato
histórico: es una narración que informa acerca de acontecimientos pasados,
al reflexión teórica sobre los
estudios históricos, las fuentes del
relato son documentos reinterpretados
por el historiador, quien no se incluye
en la narración para dejar que los hechos hablen por si, creando
de este modo un efecto de realidad, pues
el relato histórico a diferencia del
cuento, evita la presencia de elementos
subjetivos.
Textos
instruccionales
Este tipo de textos dan
orientaciones precisas para realizar las actividades más diversas como jugar,
preparar una comida, cuidar plantas o animales domésticos, usar un aparato
electrónico, arreglar un coche, etc.
Todos ellos
comparten la función apelativa en la medida en que prescriben acciones y
emplean la trama descriptiva para representar el proceso por seguir en la tarea
emprendida.
· La receta y el instructivo: Estos textos tienen dos partes
que se distinguen, generalmente, a partir de la especialización: una contiene
listas de elementos que se van a usar y la otra, desarrolla las instrucciones.
Las listas presentan
sustantivos concretos acompañados por adjetivos numerales (cardinales,
partitivos y múltiplos).
Las instrucciones se
configuran con oraciones con verbos en modo imperativo u oraciones
unimembres conformadas por construcciones veboidales de infinitivo.
Textos epistolares
Los textos epistolares buscan
establecer una comunicación por escrito con un destinatario ausente, el cual
aparece identificado en el texto por medio del encabezamiento. Presentan una
estructura que se refleja claramente en su organización espacial, cuyos
componentes son: el encabezamiento, que consigna el lugar y el tiempo de la
producción, los datos del destinatario y la formula de tratamiento empleada
para establecer el contacto; el cuerpo, parte del texto en donde se desarrolla
el mensaje, y la despedida, que incluye el saludo y la firma, mediante el cual
se introduce el autor en el texto. El grado de familiaridad existente entre el
emisor y el destinatario es el principio que orienta la elección del estilo: si
va dirigido a un familiar o a un amigo, se adopta por el estilo informal; caso
contrario, si el destinatario es desconocido u ocupa el nivel superior en una
relación asimétrica se impone el estilo formal.
· La carta: Las cartas pueden construirse
con diferentes tramas (narrativa y argumentativa) en torno de las distintas
funciones del lenguaje (informativa, expresiva y apelativa)
Nos referimos aquí, en
particular, a las cartas familiares y
amistosas contienen hechos, sucesos, sentimientos, emociones, experimentados
por un emisor que percibe al receptor como un destinatario comprendido
afectivamente en esa situación de comunicación y capaz de desentrañar la
dimensión expresiva del mensaje.
· La solicitud: Está dirigida a un receptor
que está revestido de autoridad en la medida en que posee algo o tiene la
posibilidad de otorgar algo que es considerado valioso por el emisor: un
empleo, una vacante en un colegio, etc.
Las solicitudes pueden estar
redactadas en primera o en tercera persona. Las que están redactadas en primera
persona introducen al emisor a través de la firma, mientras que las redactadas en tercera persona lo
identifican en el cuerpo del texto.
Textos humorísticos
Están primordialmente
orientados a provocar risa mediante recursos lingüísticos y/o iconográficos que
alteran o quiebran el orden natural de los hechos y sucesos, o deforman los
rasgos de los personajes. Los recursos más frecuentes son la burla, la ironía,
la sátira, la caricatura, el sarcasmo.
· La historieta: Constituye una de las
variedades más difundidas de la trama narrativa
con base icónica: combina la imagen plana con el texto escrito y los
elementos verbales e icónicos se integran a partir de un código específico.
Una clase que está siendo empleada con mucha frecuencia en el campo de la educación para la salud: es la historieta que expresa instrucciones para mejorar la higiene, prevenir enfermedades, orientar a la población en el uso de determinados medicamentos, etc.
Una clase que está siendo empleada con mucha frecuencia en el campo de la educación para la salud: es la historieta que expresa instrucciones para mejorar la higiene, prevenir enfermedades, orientar a la población en el uso de determinados medicamentos, etc.
Estos textos recurren a
combinaciones poco frecuentes de significados, metonimias y metáforas
originales. Emplean símbolos icónicos convencionales para expresar
sentimientos, efectos de acciones, emociones violentas, etc.
Textos publicitarios
Estos textos están
estrechamente relacionados con las expectativas y la preocupación de la comunidad,
son los indicadores típicos de la sociedad de consumo; informan sobre lo que se
vende con la intención de hacer surgir en el receptor la necesidad de comprar.
· El aviso: Este texto publicitario que
aparece en diarios, revistas, carteles, folletos de publicidad, etc. Puede
adoptar distintas tramas: narrativa, argumentativa, descriptiva o
conversacional, y frecuentemente conjuga lo verbal con lo icónico en una
relación de complementariedad que acrecienta el significado.
· El folleto: El folleto intenta crear en el receptor la necesidad de adquirir un producto, recorre un lugar, participar en un acto, compartir una reunión, etcétera, a parir de la descripción de los rasgos o de los aspectos valorados como positivos del elemento promocionado, suele estar impreso en varios colores que resaltan el atractivo y la riqueza de las imágenes que complementan la significación del texto.
· El cartel: El cartel, se construye con un mínimo de recursos
expresivos para llamar la atención. La especialización del texto sobre el
portado, así como las imágenes que en los carteles más elaborados complementan
el mensaje lingüístico, son de fundamental importancia: la efectividad depende
en gran medida del color, de la diagramación, de la tipografía seleccionada,
del tamaño de las letras que permita su lectura desde la distancia. En nuestra vida cotidiana nos encontramos con mucha frecuencia en calles, negocios, cines, teatros, etc., con textos breves ubicados sobre cartulinas, cartones, papeles de grandes medidas, construidos especialmente para promocionar un lugar, un producto, una actividad, un personaje.